Y lo que le escribió:
Soy muy nueva en todo ésto.
Desconozco los códigos, la etiqueta BDSM y por eso, es muy posible que meta la pata. Probablemente hasta mi tono o manera de expresarme sea impropia. Bien. ¿Y? -Pues precisamente por eso, por experimentar y saber, por pura curiosidad morbosa quiero aprender.
Ni siquiera soy sumisa, nadie me ha enseñado a serlo; muy al revés: soy levantisca, orgullosa, acostumbrada a mandar y a que se me obedezca sin chistar. Mi vida real es muy agradable y gozo de un buen éxito personal, social y laboral. Por eso te descarté cuando me escribiste la primera vez y leí tu perfil. Aunque los dos estamos casados y parece que podamos ser del mismo nivel cultural o social, tú buscas -eso entendí- relaciones esporádicas al máximo nivel de dominación. Yo no puedo ofrecerte eso... porque, ni siquiera, sé qué puedo ofrecer.La persona con la que me inicie deberá saber ésto y que, como en todo aprendizaje, tendrá que ser una cosa escalada, que vaya a más pero empezando desde lo menos.
Para mí el BDSM, que no he practicado (repito), no puede ser más que un juego sexual y circunstancial. Y como un juego voluntario y circunscrito a los momentos en que se pueda practicar, lo tomo.
Y ya.
Eso es lo que quería decir.
lulut
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